Testimonio: MI EXPERIENCIA CON COMA WORK ANTECEDENTES Nuestra partida de este mundo es impredecible y a veces inesperada, o se anuncia con antelación, pero aun así, no tenemos la oportunidad de poder despedirnos de nuestros seres queridos y quedan cosas pendientes por decir o hacer, generalmente es por no saber cómo actuar ante estos hechos. La enfermedad de nuestro padre comenzó desde 2012 (88 años) con pequeñas señales como cambios de humor repentinos, olvidos que no les dimos importancia, poco a poco se fue aislando de todo y todos, luego vinieron los problemas de equilibrio con caídas frecuentes, los olvidos ya más evidentes; después de ser gran conversador y lector poco a poco fue dejando de lado todo eso. Ya para el 2016 con problemas para dormir ya era evidente que algo no estaba bien, fue en este año a sus 91 años que le fue diagnosticado “demencia fronto temporal” y nos dijo el geriatra: y prepárense porque se va a poner peor; así fue, poco a poco se fue deteriorando y adentrándose en otro mundo diferente al nuestro y a pesar del tratamiento que se le siguió, no fue posible detener el deterioro mental, físico y motor, llegando a depender para todo de los demás, su rostro y su mirada dejaron de expresar, fue perdiendo el habla y quedo postrado en cama, ausente, irritable, con alteraciones del sueño, dificultad para entender y expresarse. Y casi todo el tiempo dormido, lo cual era problema para poder comunicarnos; ante este panorama kaori sugirió aplicar coma work para ver y encontrar las formas de comunicación que estén abiertas y trabajar en ellas y poder relacionarnos con él, así con algunas dudas acepte y pensé tal vez funcione. Así comenzamos las sesiones en octubre 2020 se iniciaron con ejercicios de relajación para el cuidador; sincronizar respiración del paciente y el cuidador con la finalidad de crear una conexión emocional de acompañamiento y de estar, al tiempo había que ir observando si había alguna respuesta por pequeña que fuera por parte de él, como movimiento de ojos, expresiones faciales o palabras y sonidos que nos dijera que él se daba cuenta y de alguna manera nos percibía cerca y podríamos comunicarnos amplificando esas señales; al hablarle al oído, ejemplo hola... soy Ángeles... aquí estoy, ¿Cómo estás?, todo sincronizado con respiración, se observó en su rostro tranquilidad. En otra sesión se utilizó contacto físico, tocar y soltar sincronizado con respiración: al inhalar él, yo aprieto la mano, al exhalar él yo suelto, aunque él dormía, su expresión era de calma, fue una comunicación de alma a alma, sin necesidad de hablar. Sesión (20/11/20) Se aplican movimientos en brazos y piernas, ya sea amplificando los movimientos o llevando al contrario a lo que él hace; en esto, el resultado fue que en la amplificación fluyo todo bien, pero al ir en contra se resistió, lo que nos dice es que se da cuenta, aunque tenga los ojos cerrados y ausente. Sesión (4/12/20) Al movilizarle los brazos, él pronuncia palabras sueltas como: tengo frio, mucha agua, allá afuera hace mucho frio, déjame así estoy a gusto; se molesta si lo incómodo y siempre con ojos cerrados, sus respuestas dicen que se da cuenta y que el ser está ahí y es posible comunicarse de alma a alma. Sesión (18/12/20) El sigue hablando de “agua tibia”, “mucha agua”, le hablo al oído y le digo que “todo está bien”, “no hay nada que temer”, al tiempo que tomo sus manos amplificando sus movimientos, como respuesta abre y cierra los ojos; para cambiarle el pañal opone resistencia y se enoja, lo toco con suavidad y le hablo en tono bajo y suave, le explico lo que voy a hacer y solo así acepta sin resistencia. A veces emite sonidos repetitivos y fuertes de forma continua, que terminan por exasperarme, como toda expresión esto tiene un significado, algo que él necesita hacer, debo olvidarme de lo molesto que son y entender que está expresando su energía acumulada y nos corresponde ayudarlo a que saque esa energía, amplificando sonidos y movimientos. Con estas nuevas formas de comunicación creo él se siente seguro y acompañado por la expresión de su rostro, y hay menos enojos. Sesión (29/01/21) Uno como familia quisiera que él mejorara y que volviera a estar como antes, me resisto de alguna forma a esto. Kaori me sugiere hablarle al oído y expresarle mis emociones y hablarle de hija a padre: “me puedo dar permiso de que no te vayas, pero si tu necesidad es otra, yo te apoyo” ante esto mi padre aprieta mi mano abre los ojos y dice: gracias hija y vuelve a dormir. Sesión (12/02/21) Durante el ejercicio él dice: “caballo rojo”, amplificando su “sueño” le decimos: guíanos, eres caballo rojo cabalgando hacia la libertad, amplificando los movimientos y hablándole al oído, su rostro expresa estar feliz. Así continuaron las sesiones hasta el 17 de abril 2021 aplicando todo lo posible lo aprendido, poco a poco se fue deteriorando más y más, una ocasión de manera repentina se sentó en la cama, al preguntarle ¿Cómo está? el solo dijo: “consumatu est” y se volvió a acostar y regreso a su sueño permanente. Poco a poco, él dejo de comer y tomar agua, y se fue debilitando cada día mas, por consenso familiar se tomó la decisión de no hacer nada extraordinario en cuestión de tratamientos, solo asistir y acompañar con calidad de cuidados y dignidad a salir de la vida y emprender su viaje hacia la libertad; finalmente nuestro padre falleció el 21/04/21 en su cama y en su casa en silencio como cuando se apaga una vela, así voló alto hacia la libertad. Gracias a kaori y su coma work, no hay lamentaciones, ni culpas, solo agradecimiento, paz y tranquilidad, de haber efectuado un acompañamiento de calidad y con calidez a nuestro padre; tome el dolor y enojo que me producía verlo en esas condiciones y lo transforme en compasión y desde ahí cabalgamos juntos en su viaje hacia la libertad. Lo leí por ahí y me gusto la frase: “acompañar en su proceso natural hacia la libertad, es un privilegio de pocos”.